La entrada de hoy esta dedicada a una iglesia maravillosa que descubrimos gracias a Manuel Haro, Historiador del Arte y Secretario del Ateneo Antoniorrobles. Se trata de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de la localidad de Robledo de Chavela, una iglesia fortaleza de una gran belleza artística. Ubicada en un cerro de forma estratégica, fue construida en varias etapas y estilos (románico, gótico, renacentista) y, aunque las gárgolas que quedan son muy pocas, merece la pena destacarlas ya que forman parte de un monumento excepcional, en cuyo interior descubrimos verdaderos tesoros artísticos.
Antes de hablar de las gárgolas, veamos algo de los tesoros del interior del templo. Entre estas maravillas artísticas esta el retablo mayor, una obra hispanoflamenca de principios del siglo XVI. Es un auténtico deleite contemplar este retablo de 32 tablas y dos lienzos del siglo XVII, una joya del patrimonio artístico de la Comunidad de Madrid.
Retablo.
También destacamos del interior la pila bautismal del siglo XIII y la cabeza de San Juan Bautista, escultura atribuida a Alonso Berruguete, con el gran detallismo del corte del cuello, que está en la Capilla de la Pasión.
Pila bautismal.
Y dejamos para el final los dragones de la iglesia. Durante las obras de restauración que se realizaron en el 2010, se descubrieron unas pinturas murales, unos fantásticos dragones fechados hacia 1500, 76 bellísimos e impresionantes dragones que decoran las bóvedas. Ya vimos en la entrada dedicada al dragón su amplia simbología y su carácter de animal protector que custodia templos, tesoros, etc., un significado apotropaico que bien podría estar relacionado con los dragones de Robledo de Chavela. Asimismo, destacamos un dragoncillo en la puerta sur de la iglesia, una pequeña joya que, aunque puede pasar desapercibida, se une a esta maravillosa representación dragontina.
LAS GÁRGOLAS
Aparte de las gárgolas, en el exterior de la iglesia hay diversos elementos de interés. Por una parte, quedan algunos canecillos de la etapa románica, un diseño con bolas decorativas.
De la etapa gótica, podemos ver gárgolas geométricas, bloques de piedra para desagüe, muy esquemáticos y sin ningún tipo de decoración.
En los contrafuertes que rematan los cubos unidos por un paso de ronda, hay restos de gárgolas, de las que solo quedan bloques de piedra, salvo una de ellas en la que podemos apreciar un cuerpo de cuadrúpedo, aunque lamentablemente falta la cabeza, lo que indica que es muy probable que hubiese habido más gárgolas con representaciones en estos contrafuertes.
Dejamos para el final las gárgolas de la torre que data del siglo XVI. En la parte superior podemos ver dos gárgolas que, aunque están un poco desgastadas por el paso del tiempo, parece tratarse de dos figuras de animales de aspecto perruno.
Una de las maravillas de recorrer los pueblos de nuestro país, es encontrar estas joyas de nuestro patrimonio. Y eso es precisamente lo que nos ocurrió en nuestra visita a Robledo de Chavela. La iglesia de este lugar es un soberbio edificio, en el que se mezclan diversos estilos artísticos, con impresionantes y únicos tesoros en su interior, y que sin duda merece la pena visitar.
El recorrido de la iglesia se puede realizar con una visita guiada (www.espaciorobledo.com). Os animo a que hagáis una parada en esta bonita localidad y descubrir su magnífica iglesia. MANZARBEITIA VALLE, S., Pintura natural en la Comunidad de Madrid, Madrid, Consejería de Cultura, Turismo y Deporte - D. G. de Patrimonio Cultural, 2015.